Mantarrayas amenazadas
Muchos animales marinos sufren las consecuencias de las actividades humanas y sus vidas corren peligro. Sucede lo mismo con las mantarrayas, que se encuentran a punto de ser consideradas especies en peligro de extinción. A punto, porque permanecen en la categoría “Vulnerable” de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La mantarraya gigante (Manta birostris) y la mantarraya de arrecife (Manta alfredi) se encuentran amenazadas por una serie de factores de origen antropogénico más que por causas naturales. Sus escasos depredadores naturales como los grandes tiburones y las orcas no suelen atacar con frecuencia, pero los seres humanos casi siempre están implicados en los daños o muertes de estos peces.
Las mantarrayas permanecen en la categoría “Vulnerable”, a un paso de ser consideradas en peligro de extinción.
Esto es particularmente negativo, ya que las mantarrayas tienen una lenta tasa de reproducción, es decir, suelen tener solo 1 cría o rara vez 2 y los nacimientos ocurren cada 2-5 años. En este sentido, la desaparición de poblaciones o de numerosos individuos afecta la recuperación rápida, por lo que el número de mantarrayas sigue disminuyendo día con día en el marco de una situación insostenible. ¿Qué es lo que ha ocasionado este panorama?
Causas de su situación
La principal amenaza es la pesca en cualquiera de sus formas, ya sea incidental o dirigida. La industria pesquera es la base de muchas poblaciones humanas, y el pescado es un alimento ampliamente consumido alrededor del mundo. Por eso, muchos mares se han llenado de redes en espera de que las especies entren para ser capturadas. En ocasiones, las mantarrayas también entran sin que los pescadores tengan la intención de atraparlas. Una vez dentro de la red, las mantarrayas pueden herirse o morir por asfixia ya que se les dificulta la obtención de oxígeno del agua.
Resulta muy desafortunado que unas especies como estas sean víctimas de la pesca incidental, ya que su valor comercial es muy escaso. Su carne es poco apreciada debido a su textura arenosa y su sabor poco agradable. Sin embargo, algunas personas la usan como cebo para capturar otros animales como los tiburones.
Sus branquiespinas son usadas en la medicina tradicional china contra padecimientos como la varicela y el cáncer.
La pesca dirigida es más compleja. Los pescadores no las desean por su carne, sino por las branquiespinas que se encuentran en sus branquias y que naturalmente sirven para filtrar el plancton. Estas branquiespinas son demandadas y usadas sobre todo en la medicina tradicional china para elaborar remedios contra diversos padecimientos, que incluyen la varicela y el cáncer. No obstante, no existe ninguna base científica que avale la efectividad de los remedios, por lo que en tal caso la captura y muerte de los cientos de mantarrayas (en algunas regiones pueden ser más de 1,000 al año) sería en vano. ¿No te parece terrible?
Otras amenazas que enfrentan actualmente las mantarrayas son:
-Degradación/destrucción de hábitat. Es un problema común no solo en mantarrayas, pero que las afecta al fin y al cabo. La contaminación de sus aguas y la basura afecta directamente su salud, y son particularmente vulnerables a enredarse en segmentos de redes de pesca, lo que les causa heridas dolorosas. En algunas áreas se ha encontrado que una gran parte de los individuos exhibe cicatrices ocasionadas por las redes e incluso muestran aún los restos del material.
-Calentamiento global. El aumento de la temperatura del planeta incide en el aumento de la temperatura del agua, que deviene en el incremento del nivel del mar, la acidificación del agua y en cambios de rango geográfico, comportamiento y alimentación de las especies. Asimismo, puede afectar la disponibilidad del plancton, el alimento principal de las mantarrayas.
-Colisiones con embarcaciones. Éstas, por su peso y tamaño, pueden herir o matar a los individuos que se encuentran alimentándose cerca de la superficie. Las colisiones suelen suceder en las áreas donde se reúnen varias mantarrayas.
-Turismo no regulado. Es cada vez más preocupante, y es que la gran cantidad de turistas que desean conocer a estos peces incrementa y es posible que resulten perturbados. Esto sucedió en Bora Bora, donde la población de mantarrayas se alejó del lugar debido, al parecer, al exceso de actividad turística.