Los peces más grandes del mundo pertenecen a la clase taxonómica de las mantarrayas, y ya sabes que éstas son las rayas de mayor tamaño. Pero vayamos por partes.
Las mantarrayas son peces como los tiburones, los salmones y los marlines. Sin embargo, se diferencian de los últimos dos por poseer un esqueleto compuesto de cartílago y no de tejido óseo; en pocas palabras, carecen de huesos. Los científicos diferencian a los peces óseos y los peces cartilaginosos mediante su taxonomía, así los peces con esqueleto de cartílago están clasificados en la clase Chondrichthyes, que incluye las subclases Elasmobranchii y Holocephali. Las mantarrayas se incluyen en la primera subclase, junto con los tiburones y otras especies de rayas, peces sierra y rayas eléctricas.
Las mantarrayas pertenecen a la subclase Elasmobranchii junto con los tiburones, rayas, peces sierra y rayas eléctricas.
El origen de las mantarrayas
La información sobre la evolución de las mantarrayas no es precisamente abundante, pero parece ser clara. Los primeros peces que existieron eran criaturas de cuerpo cilíndrico y sin mandíbulas que existieron durante el período Cámbrico. Con el paso del tiempo los peces se diversificaron y aparecieron varios grupos de los que evolucionaron los actuales peces.
Los primeros peces cartilaginosos vivieron hace unos 395 millones de años atrás, a mitad del período Devónico, según los registros fósiles. Probablemente aparecieron a partir de tiburones espinosos y placodermos, y de hecho, las ilustraciones de algunos placodermos exhiben cierta semejanza con las modernas rayas. El primer género de tiburones primitivos recibe el nombre de Cladoselache, e incluye a una especie semejante a los ejemplares actuales, con branquias y dientes lisos, que mantenía una dieta carnívora. Estaba desprovista de pterigopodios u órganos copuladores como los que ahora poseen los elasmobranquios.
Durante el período Silúrico, hace unos 421 millones de años, divergieron las clases Holocephala y Elasmobranchii, diferenciándose las quimeras de los tiburones y las rayas; estos dos últimos presentan mucha similitud entre sí. Ya en el período Carbonífero los tiburones y las rayas se separaron. Este período fue una época productiva para los elasmobranquios, ya que existía una gran diversidad de ellos.
› Muchos científicos creen que las rayas se originaron a partir de los tiburones hace unos 170 millones de años.
Morfológicamente, es relativamente sencillo diferenciar a los tiburones de cuerpo fusiforme de las rayas y mantarrayas de cuerpo aplanado. Muchos científicos creen que las rayas se originaron a partir de los tiburones hace unos 170 millones de años y que durante el Jurásico ya poblaban los mares. Estas rayas primitivas evolucionaron para adaptarse a la vida en el fondo del mar. Uno de los primeros géneros de rayas fue Cyclobatis, con miembros de cuerpo circular y cola corta provista de aguijón.
Se cree que las mantarrayas provienen de las especies de rayas que habitaban el fondo marino. Las mantarrayas y los miembros del género Mobula evolucionaron hace unos 20 millones de años. Las rayas que dieron origen a las mantarrayas eran especies bentónicas que realizaban movimientos ondulatorios al nadar cerca de la arena.
Las actuales mantarrayas evolucionaron hace aproximadamente 5 millones de años. Una de las características más distintivas de las mantarrayas son sus enormes y triangulares aletas pectorales; éstas se desarrollaron con el correr de los años hasta que se diferenciaron de forma más evidente de los cuerpos sin “alas” de las otras especies de rayas. Además, la evolución se hizo cargo de desaparecer el peligroso aguijón, pero las mantas conservaron el cuerpo aplanado y la cola parecida a un látigo.
El registro fósil de las mantarrayas no es muy rico ya que el cartílago no se conserva tan bien como el hueso, pero se han encontrado fósiles en Norteamérica que datan del Oligoceno, del Mioceno y del Plioceno. En la actualidad muchos expertos coinciden en que las mantarrayas son los elasmobranquios más evolucionados de todos en términos de morfología o características físicas.